Ruinas de Ciudad Ascalon
| Ruinas de Ciudad Ascalon | |
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| Información | |
| Tipo | Área |
| Niveles | 14 |
| Región | Llanuras de Ashford |
| Accesos | |
| Exploración | |
 1  2  2  1 | |
| Mapa(s) | |
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Las Ruinas de Ciudad Ascalon forma la anteriormente gloriosa y expléndida ciudad de Ascalon, donde se refugió la casa real de Ascalon (el rey Adelbern y su hijo tras la caída de Rin, la capital. Lo único que queda de esa majestuosa ciudad ahora son solamente ruinas, y en ellas habitan fantamas que atacan a cualquiera que se acerque.
Localizaciones
- Punto de ruta
- Punto de ruta de Ciudad Ascalon
PNJ
Aliados
Enemigos
Historia
Anteriormente la ciudad formó parte de un reino glorioso con, campos de sembrado, casas y una gran armonía, pero eso acabo cuando los Charr invocaron lo que se le llama como la Devastación destruyendo toda la ciudad y sus alrededores, dejando solo cenizas, agua sucia y la tierra infértil, su Gran muralla no puedo detenerles y comenzaron atacar a su gente y tomar prisioneros.
Pronto Ascalon se convirtiría en solo ruinas, pero su gente aun tenía esperanzas de recuperar lo perdido, y seguir luchando contra los Charr; su Rey no se dio por vencido y siguió luchando mientras su hijo el Príncipe Rurik, decidió ir a Kryta con parte de su pueblo.
Pasaron los años y los charr siguieron luchando hasta que pronto consiguieron entrar en la ciudad con todo un ejército y acabar con lo que quedaba del reino humano, el Rey Aldebern al ver esto, no pudo soportar, e invocó con su espada Magdaer el Fuegostil, destruyendo toda la ciudad junto con los charr y los cuerpos de los humanos fueron hechos cenizas y se convirtieron en fantasmas, que permanecerían ahí por siempre luchando contra cualquiera que se acercara a la ciudad.
Ahora la Ciudad de Ascalon son solo las ruinas de un pasado glorioso y una ciudad fantasma, lleno de los espíritus guardianes. Los fantasmas sigen estando sobre las ruinas, pero no se comunican con los humanos que viven. Ellos no son más que ecos de los soldados que murieron allí hace siglos. La leyenda dice que si una de las espadas gemelas de la familia real se devuelve a la ciudad por el heredero legítimo del trono, los espíritus serán finalmente liberados.
