Dragauros
Dragauros fue uno de los mejores campeones del Dragón antiguo Jormag. Tenía el poder de hacerse cargo y corromper las mentes. Su poder los infundió, los tentó y convirtió a aquellos que querían matarlo en aquellos que querían servirlo. Los hombres que fueron a combatir a Dragauros regresaron cómo progelie congelados, y las mujeres no regresaron en absoluto.
Su cuerpo estaba hecho de hielo vivo. Tenía una cabeza larga como una calavera de ganado, y sus ojos brillaban con una llama misteriosa de color azul. El resto parecía esquelético también, con una columna arqueada envuelta en túnicas blancas. Un vapor azul grisáceo circulaba entre sus costillas heladas, formando el cuerpo de la criatura. Los delgados brazos levantaban los dedos con garras y las delgadas piernas extendían garras sobre el hielo. Esgrimía una cuchilla tan fría que se revolvió con escarcha.
Historia
Durante siglos Dragauros aterrorizó a las Montañas Picosescalofriantes y expandió la influencia de su maestro Jormag. Valientes Norn hombres y mujeres por igual, viajaron al norte para enfrentarlo, pero solo los hombres regresaron cómo Progelie bajo la esclavitud del Engendro Dragón. A pesar de las constantes fallas en detener al campeón del dragón, los Norn continuaron buscándolo para derrotar a Dragauros, pero fue en vano hasta que Eir Stegalkin quien perdió a muchos de sus compañeros norn en una batalla en defensa de Hoelbrak, decidió perseguir al campeón con la ayuda de su lobo Garm, y el asura Snaff y Zojja.
El grupo se enfrentó al Dragauros en el año 1319 d.É. A pesar de su éxito inicial luchando contra la Progelie, Dragauros demostró ser un poderoso chamán que casi se apoderó de las mentes de Snaff y Zojja hasta que Eir los sacó de su hechizo. Cuando el campeón intentó hacerse cargo de la mente de Garm, sin embargo se enfrentó a la resistencia ya que el Garm había decidido que Eir seria su ama alfa. Eir aprovechó la distracción del chamán para su ventaja y lucho contra Dragauros antes de que se uniera al resto de sus compañeros. Al darse cuenta de que había sido rodeado, el dragón campeón invocó el nombre de Jormag y convocó la presencia del Dragón antiguo en la guarida. Como resultado, los ataques de Dragauros crecieron en intensidad y obligaron al grupo de Eir a retirarse. En venganza por la invasión del grupo, Dragauros lanzó una tormenta de nieve de gran alcance que afectó a las Montañas Picosescalofriantes y enterró a Hoelbrak bajo la nieve, lo que provocó muchas bajas entre los norn. El grupo de Eir fue culpado por la tormenta de nieve, y Knut Osoblanco la exilió de Hoelbrak hasta que ella regresara con héroes lo suficientemente poderosos como para terminar el ataque contra Dragauros.
Después de reclutar a Caithe, Logan Thackeray y Rytlock Brimstone en Arco del León, Eir y sus compañeros, que se conocerían como el Filo del destino, se hicieron tatuajes de runas poderosas que los protegerían de la esclavitud mental de Dragauros. Luego regresaron a la guarida de Dragauros y lucharon a través de variosProgelies hasta que se enfrentaron al campeón en su santuario interior. El Filo del destino y Dragauros intercambiaron palabras, y el dragón campeón reveló que su ejército era más grande de lo imaginado, y amenazó con agregar al clan como sus secuaces también.
Habiendo aprendido de sus errores anteriores, Eir pensó en una nueva estrategia. Ella disparó una flecha explosiva con puntas de piedra gris en el cuerpo de Dragauros, extendiéndolas por todo su cuerpo y cortando su mente cercana de la progelie. Dragauros perdió su conexión con Jormag, así como con sus propios siervos, que ahora lo veían como una amenaza extranjera en su medio, y se volvieron contra el campeón. A pesar de este revés, Dragauros logró vencer a su antiguo ejército, convirtiéndose en una tormenta de hielo que devoró a la progelie para agregarlos a sus poderes, mientras amenazaba con atacar a los héroes también. Sin embargo, el gólem Sandy, pilotado por Snaff, logró derribar la cámara sobre Dragauros, destruyendo finalmente al campeón de Jormag para siempre.
